Palabras para Mario

Hace ya más de un mes que no estás con nosotros, pero nunca has estado tanto como ahora en nosotros. Tu sonrisa nos acompañará siempre.

¡Qué suerte haberte conocido! Siempre estabas atento en clase, parecía que los profes sólo hablábamos para ti pues tú, con tu mirada, asentías, nos entendías y hacías que lo que explicábamos cobrara sentido. Eras el ejemplo de que la ilusión y el esfuerzo tienen recompensa.

Tu tenacidad con la sintaxis te sirvió para mejorar mucho y no sabes lo que me alegré cuando supe que este año estabas sacando buenas notas en Lengua. Te lo merecías.

Me ha costado mucho poder escribirte estas palabras de despedida. Sólo quería decirte, Mario, querido alumno, que, como escribió Machado, conmigo vas, mi corazón te lleva.

No se me ocurre mejor homenaje que dedicarte la "Elegía a Ramón Sijé" de Miguel Hernández. Cuando el curso pasado la leíamos y escuchábamos la versión musicada de Joan Manuel Serrat nunca pensé que algún día este bello poema explicaría lo que todos hemos sentido por tu pérdida.

¡Adiós, Mario!